Hasta pronto Shanghai . .
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Hoy paso una página que ha durado casi 3 años;
cargada hasta los topes de experiencias y amistades, de viajes y de momentos
inolvidables para abrir una nueva, prácticamente en blanco, lista para empezar
a ser escrita, para llenarse de tachones, pero también de aciertos, para ser
pintada de colores con dibujos, esquemas, líneas y todo lo que pueda imaginar.
Hasta pronto Shanghai . .
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Gracias por darme todo lo que eres, tus mil y una
facetas, toda tu vitalidad y energía, tu gente y tu cultura.
Sé que te voy a echar de menos:
Esos largos paseos por el Bund, sus infinitos y
peculiares rascacielos y La Perla.
Comer barato casi en cualquier sitio, el “chao
fan”, los noodles y la sabrosa pero dudosa street food,
Las tardes infinitas de happy hour en Yongkang Lu
o de “puretillas” en el Windows.
El family, sus sándwiches de 5rmb y los triángulos
de arroz, el Yolo y su “ma ma ni she” o los “coco-bolas” con 100 por 100 de
azúcar.
Zonas como South Shaanxi, la French, Donghu Lu,
Xintiandi o Yuyuan.
Alguna barbacoa en Yili, el calor de verano y la
época de lluvias.
Ver chinos por todas partes y carteles
indescifrables.
El ser Laowai, hablar sin que nadie te entienda y
olvidar por momentos que estás en China.
El caminar sorteando todo tipo de objetos o entre
lilongs.
Los chinos y sus siestas diarias, los taxis
“mareones” y los cientos de silenciosas motos eléctricas.
Los “abredifíciles”, las dificultades idiomáticas
y sus “cortocircuitos mentales”.
Reuniones en chino que duran horas y en las que no
entiendes ni una palabra.
El agobio del “Fake”, People’s Square y Nanjing
Dong Lu pero la fascinación al ver Pudong, al otro lado del Huangpu.
Mi primer piso en Xinzha Lu y el último en
Laoximen, las fiestas en casa, “botebund” o Único.
Los viajes por Asia, dar clases en la Universidad
de Suzhou, y por supuesto, LA GENTE.
Compañeros y amigos para siempre, algunos que ya
se fueron, otros que se quedan pero sin los cuales Shanghai no hubiera sido lo
mismo.
Hasta pronto Shanghai . .
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Recuerdo como si fuera ayer el día que tomé la
decisión, el día que compré los billetes de avión, ese primer viaje hacia lo
desconocido…
El tiempo ha pasado rápido, como un suspiro, y así
es como he llegado hasta hoy, 31 de Agosto, con mi vida empaquetada de nuevo
y un viaje de vuelta, rumbo a España, mi casa.
Hasta pronto Shanghai .
. . . pero no hasta nunca.
Nos volveremos a ver . . . . de eso estoy cien por cien segura.
Nos volveremos a ver . . . . de eso estoy cien por cien segura.
Me gusto Shanghai cuando fuimos a visitarte, pero me maravillo verte lo bien que te habias adaptado. Experiencias que no se olvida.
ResponderEliminarSeguimos "juntoos". Nuevas cosas nos esperan...